La fundadora de este Monasterio, María Amparo del Sagrado Corazón, nació
en la villa de Cantalapiedra (Salamanca) el 30 de octubre de 1889.
Desde niña fue un alma privilegiada por Dios con carismas
extraordinarios. Cuando contaba diez años de edad tuvo una visión en la
que vio un convento fundado sobre un río de gracias, al que acudían a
beber muchas almas en forma de palomas, pero no bebían del río sino
directamente del Corazón de Jesús que lo sostenía. Y esto fue lo que el
Señor iba a realizar pasados los años. En efecto, ya de joven ingresó en
el Monasterio del Corpus Christi de Salamanca, de HH. Clarisas, pero no
olvidaba nunca aquella visión de su infancia.
Apoyada por el P. Juan
González Arintero, dominico, que lo veía como voluntad de Dios, se lanzó
a la aventura de fundar este Monasterio en su villa natal. Contaba solo
con tres hermanas más, todas ellas jóvenes sencillas de pueblo, sin
estudios ni formación humana alguna: una de votos solemnes como ella,
una novicia y una postulante. Y la obra que, humanamente parecía
disparatada, salió adelante porque era el Señor quien la guiaba.
La M. Amparo se dedicó entonces a formar espiritualmente la naciente Comunidad, según los designios que Dios le había inspirado. Dentro de la espiritualidad franciscana nacía el Monasterio con el particular carisma de amor y reparación al Sagrado Corazón de Jesús, y con dos constantes muy fuertes, virtudes franciscanas sólidas que debían reinar en la Comunidad : la caridad y unión entre todas, y una pobreza y minoridad bien enraizada.
La M. Amparo fallecía en el año 1941, cuando contaba solo 51 años de edad, tras haber sido favorecida con el don de los estigmas como su Padre San Francisco. Su Proceso de Beatificación fue incoado en Roma en el año 1977, y en el momento actual ya ha sido firmado el Decreto de virtudes heroicas, y solo falta la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión para su Beatificación.
La Comunidad cuenta en la actualidad con 55 hermanas, comprendidas entre los 22 y los 92 años. De ellas siete están todavía en periodo de formación.
Una de las hermanas clarisas de Cantalapiedra haciendo su profesión religiosa.
Recepción de la Cruz de los jóvenes y el icono de la Madre de Dios que diera San Juan Pablo II a lso jóvenes para recorresr el planeta durante las JMJ. Madrid JMJ 2011.
Capilla conventual del monasterio del sagrado Corazón de Jesús de Cantalapiedra (Salamanca)
Nuestros medios de sustentación actuales son la encuadernación de libros y la fabricación de dulces, además de los todos los trabajos caseros propios de una familia tan numerosa. Nos gozamos mucho con la acogida de sacerdotes en nuestra pequeña hospedería, que, en la época veraniega sobre todo, comparten nuestra Liturgia y oración, pues otra de las particularidades de nuestro carisma, además del culto al Sagrado Corazón, es pedir a Dios por la santificación de los sacerdotes y almas consagradas.
Para conocerla mejor:
Paloma tena Revillas
Ed. Edibesa.
Oración
¡Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo Jesucristo, herido por nuestros pecados, te dignas concedernos, con divina misericordia los infinitos tesoros de Tu amor!: Te rogamos nos concedas la gracia de rendirle el obsequio de voto de nuestra piedad y el homenaje de una reparación digna. Y porque este Corazón divino se complació en la vida de tu sierva venerable Mª Amparo, abrasándola en el fuego de la caridad seráfica, ofrecida, con celo de víctima y de apóstol por la salud de las almas: Te suplicamos nos concedas, por su intercesión, la gracia de esta novena, si conviene a nuestro provecho espiritual, como un signo de la glorificación de Tu sierva, que esperamos por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, por honra y gloria de su divino Corazón. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Con censura eclesiástica.
Oración
¡Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo Jesucristo, herido por nuestros pecados, te dignas concedernos, con divina misericordia los infinitos tesoros de Tu amor!: Te rogamos nos concedas la gracia de rendirle el obsequio de voto de nuestra piedad y el homenaje de una reparación digna. Y porque este Corazón divino se complació en la vida de tu sierva venerable Mª Amparo, abrasándola en el fuego de la caridad seráfica, ofrecida, con celo de víctima y de apóstol por la salud de las almas: Te suplicamos nos concedas, por su intercesión, la gracia de esta novena, si conviene a nuestro provecho espiritual, como un signo de la glorificación de Tu sierva, que esperamos por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, por honra y gloria de su divino Corazón. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Con censura eclesiástica.
Para comunicar gracias, favores, donativos,...:
http://www.unidadpastoraldecantalapiedra.com/hermanas-clarisas/
Hermanas Clarisas
Monasterio del Sagrado Corazón
Paseo de la Estación, 24
37400 Cantalapiedra (Salamanca)
Tel.
923 53 00 39
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